No hay amor en la iglesia
Rogério Ribeiro escribió:
“No hay amor en la iglesia, salvo en raras excepciones.
Hay un «clan»; una comunidad que intenta promover una experiencia de «amor», pero es realmente sólo un «clan».
Hay en los púlpitos el mensaje inflamado del predicador sobre el amor de Jesús, pero amor mismo… Sólo el de Jesús.
Se habla del amor en musicales, en líneas, en los escenarios, de creyente a creyente… pero es solo eso.
Existe el error de la «Sala de VIP del cielo» con «café» para revitalizar la lucha evangélica contra el mundo, «evangelio» con aire acondicionado para enfriar la cabeza de la realidad y la «música» de alabanza para sí mismo, creando un ambiente lúdico de paz y el amor «lavado» entre hermanos», pero no hay ningún amor.
En lugar de amor, existe la mentira del pseudo amor, exclusión, el juego de intereses, política y todo lo que genera la muerte espiritual de muchos, pero amor, no.
Es la puesta en escena de los pastores, especialmente en tiempos como este, donde la iglesia muestra su peor lado, deseosos de mostrar lo diferente que son, pero sólo un acto de escenografía.
Hay un interés político, la usura, el orgullo, el prejuicio y todo lo que aniquila el amor, pero amor, en sí… No hay.
Hay silencio cuando saben que te equivocas, pero que, por el amor del dinero y su carrera eclesiástica, continúan omisos todavía.
Hay, de cobardes a «coroneles», de lacayos a dictadores, pero amor… no.
Hay el discurso incoherente de «paz» donde, en la mayoría de los casos, los prejuicios del machismo, la opresión y la injusticia, se agregan, pero no hay amor.
En la iglesia donde hay amor, conserva su amor torpe que supera los discursos.
En la iglesia donde hay amor, no tiene ningún compromiso, a menos con el amor.
La iglesia donde hay amor, subvierte el orden a favor del amor, comenzando en la casa de su líder.
No hay amor en la iglesia…
Si existiera, no habría tantos sin iglesia…
Si hubiera, simplemente…
Saldría”.
Rogério Ribeiro escribió lo anterior sobre la iglesia y fue reproducido en Gospel Mais.
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