
Lo que la Biblia dice de “La Dieta de Jesús”
ARTÍCULO REVISADO el 1 de Feb 2025
La Biblia no menciona explícitamente una «dieta de Jesús» en el sentido moderno del término, pero sí ofrece algunas pistas sobre los hábitos alimenticios y las prácticas relacionadas con la comida durante la vida de Jesús.
Aunque no se detalla específicamente qué comía Jesús día a día, podemos inferir ciertos aspectos basándonos en las costumbres alimenticias judías de su tiempo y en algunos pasajes bíblicos.
1. Comida típica de la época
En el contexto histórico y cultural de la Palestina del siglo I d.C., la dieta común incluía:
Pan:
El pan era un alimento básico en la dieta judía. De hecho, Jesús mismo utilizó el pan como símbolo en la Última Cena (Mateo 26:26).
Pescado:
Jesús vivió cerca del Mar de Galilea, donde el pescado era abundante. En varios relatos, Jesús come pescado con sus discípulos (Lucas 24:42-43).
Frutas y vegetales:
Uvas, higos, aceitunas, dátiles y otros frutos eran comunes.
Aceite de oliva:
Este era un ingrediente clave en muchas preparaciones.
Vino:
Era una bebida habitual, especialmente durante las celebraciones religiosas como la Pascua.
Carne:
La carne no se consumía con tanta frecuencia, pero ocasionalmente se comía cordero, cabrito o aves, particularmente durante festividades importantes como la Pascua.
2. Ayuno
Jesús practicó el ayuno, como lo demuestra el relato de su tentación en el desierto después de haber ayunado durante cuarenta días y cuarenta noches (Mateo 4:1-11). Sin embargo, también enseñó que el ayuno no debía ser una práctica ostentosa ni realizada para impresionar a otros (Mateo 6:16-18).
3. Alimentos limpios e inmundos
Jesús vivió en un contexto judío donde las leyes dietéticas del Antiguo Testamento (como las descritas en Levítico 11) dictaban qué alimentos eran considerados «limpios» o «inmundos». Estas leyes prohibían el consumo de ciertos animales, como el cerdo y los mariscos.
Sin embargo, Jesús ofreció una nueva perspectiva sobre estas normas cuando declaró que «no hay nada fuera del hombre que, entrando en él, pueda contaminarlo; sino lo que sale del hombre, eso es lo que contamina al hombre» (Marcos 7:15). Esto sugiere que Jesús priorizaba la pureza del corazón sobre la observancia estricta de las reglas dietéticas.
4. Multiplicación de los panes y peces
En los evangelios, Jesús realiza milagros relacionados con la comida, como la multiplicación de los panes y los peces para alimentar a miles de personas (Mateo 14:13-21; Marcos 6:30-44; Lucas 9:10-17; Juan 6:1-15). Este evento subraya tanto su poder divino como su preocupación por satisfacer las necesidades físicas de las personas.
5. Última Cena
Uno de los momentos más significativos relacionados con la comida en la vida de Jesús es la Última Cena, donde instituyó la Eucaristía (Mateo 26:26-29; Marcos 14:22-25; Lucas 22:14-20). Durante esta cena, Jesús tomó pan y vino, diciendo: «Esto es mi cuerpo» y «Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre». Este acto transformó la comida en un símbolo profundo de su sacrificio y amor.
6. Compartir la comida
Jesús fue conocido por compartir comidas con personas de todas las clases sociales, incluidos publicanos, pecadores y fariseos. Esta práctica desafiaba las normas sociales de su tiempo y reflejaba su mensaje de inclusión y gracia (Lucas 15:1-2).
Reflexión final
Aunque la Biblia no proporciona una descripción detallada de una «dieta específica» seguida por Jesús, lo que sí queda claro es que Él valoraba la comida como un medio para conectar con las personas, enseñar verdades espirituales y demostrar compasión. Más allá de los alimentos que consumía, Jesús enfatizó la importancia de la moderación, la gratitud y el compartir con otros.
En términos modernos, muchos han adoptado una «dieta inspirada en Jesús» basada en alimentos simples, naturales y no procesados, siguiendo los principios generales de una dieta mediterránea tradicional. Sin embargo, desde una perspectiva espiritual, el enfoque principal debería estar en el propósito y la intención detrás de lo que comemos, más que en los alimentos mismos.
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