
La oración sirve como un arma contra el estrés y problemas emocionales, dicen los investigadores
El estrés afecta la salud negativamente. Los investigadores ahora dicen que la oración sirve para alejar el dolor y la angustia.
Los cuatro evangelios muestran que Jesús se dirigió a la oración ante la angustia de saber que había llegado su momento.
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Ahora, dos mil años más tarde, científicos están demostrando que la oración es un arma efectiva contra el estrés.
La investigación sobre el estrés está descubriendo cómo esta condición intensa emocional es perjudicial para la salud. Por lo tanto, la búsqueda de alternativas para ayudar a reducir el impacto causado ha sido la exploración de nuevas posibilidades.
Y fue entonces que los investigadores descubrieron la oración.
«El estrés conduce a problemas del corazón, depresión, ansiedad y dolor de espalda. También indigestión y otros problemas intestinales, dolores de cabeza, problemas de sueño y una serie de otros temas». Explica el Dr. Michael Roizen, de acuerdo con información de la estación Christian Broadcasting Network (CBN) (1).
Datos de las encuestas realizadas a los médicos indican que alrededor del 43% de los adultos sufren de mala salud a causa del estrés, y hasta el 90% de las visitas al médico son por quejas relacionadas con el estrés.
La oración sirve como medicina santa
Shane Sharp, un investigador de la Universidad de Wisconsin, describe la oración como un arma para: «Ayudar a la gente a hacer frente a sus circunstancias y emociones».
Ya que les permite expresar sus sentimientos más profundos sin temor a represalias.
«Durante la oración, la gente comenzó a verse a sí mismas, como Dios los ve. Dado que estas percepciones fueron positivas, ayudó a elevar sus sentidos de autoestima», dijo Sharp.
Una encuesta realizada en los Estados Unidos por la American Psychological Association encontró que el 40% de las mujeres oran para aliviar el estrés. Mientras que esta cifra alcanza el 23% de los hombres.
El Dr. Harold G. Koenig señaló lo que han demostrado otras investigaciones: «Las personas que tienen el hábito de orar y asistir a la iglesia, en general, tienen una mejor salud. Tratan mejor el estrés, experimentan un mayor bienestar porque tienen más esperanza, son más optimistas. Experimentan menos depresión, menos ansiedad y se suicidan con menos frecuencia», contextualiza.
En resumen: La oración sirve tanto para el alma como para el cuerpo.
Recursos externos: (1) www1.cbn.com
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