Escritora utiliza su fe para combatir obesidad
Escritora utiliza su fe para combatir obesidad e informa cuánto ha adelgazado después de entregar su problema a Dios – la obesidad ahora se considera un problema de salud en todo el mundo
Todos los días nos enfrentamos a una gran cantidad de noticias sobre las personas que perdieron la vida o que se enfrentan a graves problemas de salud debido al sobrepeso.
Pero también nos encontramos con historias de personas que superaron este problema de varias maneras, tales como Joyce Tilney, una escritora cristiana que dice que su fe le ayudó a perder más de 35 libras.
Fundadora del ministerio “Mujeres de Dios”, Tilney habló recientemente acerca de su lucha contra la obesidad en un artículo publicado por Charisma News.
Tilney es también autora de «¿Por qué las dietas no funcionan – La comida no es el problema» y afirma que sólo pudo vencer a la obesidad cuando entregó su adicción por la comida a Dios.
– Después de que di mi adicción a la comida al Señor, Él me dio un plan de batalla que perdí 36 kg de mi cuerpo.
Honestamente, yo no sabía que era adicta a la comida hasta que el Espíritu Santo me reveló esto – dice ella.
Cuando se habla del poder de la fe para superar la obesidad, Joyce Tilney señala que «con toda la información disponible y todas las estadísticas relacionadas con la muerte por la obesidad, falta algo.»
– Somos más que un cuerpo. Como cristianos nacidos de nuevo, somos espíritu, alma y cuerpo.
Tenemos un enemigo que viene a robar, matar y destruir (Juan 10:10).
Satanás usa la comida desde el principio, en el jardín, y él no dejó de utilizar los alimentos para destruir la humanidad – dice la escritora cristiana.
Afirma que es necesario que el cristiano se enfrente a este problema y tenga fe en que Jesús para ayudarle con su problema con la comida.
Afirma que es necesario, por medio de Cristo, que el cristiano recupere el control sobre esa área de su vida.
– Cuando no controlamos cualquier área de nuestra vida espiritual, el alma o el cuerpo, no estamos viviendo; simplemente existimos.
Es hora de que nos dirijamos a la Palabra de Dios por una solución definitiva a la crisis de la obesidad en el país y reconozcamos a nuestro enemigo y nos rindamos [a Dios] – subrayó.
– Cuando permití al Espíritu Santo que me ministre en este reto en mi vida, ya no estaba obsesionado con pensar en la comida.
Agradar al Dios con el cuerpo con que él me formó en el vientre de mi madre se convirtió en mi razón de vivir – completó Tilney.
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