tengo espina bifida y soy hermosa
Tengo espina bifida y soy hermosa a pesar que yo solía pensar que Dios se equivocó cuando me hizo así, y así es como me di cuenta de que estaba equivocada:
“Fui a una boda el verano pasado. Yo llevaba un vestido nuevo y lindo… el tiempo entre la ceremonia y la recepción lo dediqué a comer aperitivos y reír con queridos amigos, pero en un momento… una mujer estaba mirando mis piernas – descaradamente, abiertamente, sin siquiera parpadear.
Tenía una mirada de total disgusto en su rostro. Rápidamente me di la vuelta, avergonzada, y miré a mi amiga con los ojos muy abiertos.
«Sí», dijo ella. «La vi también. Quiero ir a pegarle». Cuando era pequeña, estaba feliz; Tuve unos padres maravillosos y de apoyo; No podría haber pedido una mejor infancia. Pero yo creía que Dios había cometido un gran error cuando él me hizo.
Porque yo crecí en un hogar cristiano y fui a la Escuela Dominical, me enteré de que un versículo en el Salmo 139 decía: «Yo te alabo, porque formidables y maravillosas son tus obras…”
Yo creía que yo era una extraña excepción a esa regla…seguramente un Dios de amor no me hubiera hecho a propósito así. Tengo la espina bífida, que significa que tengo nervios que faltan en mi médula espinal. Los nervios desaparecidos tienden a ser bastante problemáticos, por decir lo menos.
Tengo una impresionante cicatriz de cirugía de la columna que me hicieron cuando era un bebé que va de un lado del cuerpo al otro. Mis pies se arrugaron y son de tamaños diferentes y mis músculos de la pantorrilla son prácticamente inexistentes.
Tomo medicamentos que me obligan a permanecer en el interior durante los días de mucho calor… La mayoría de las personas con espina bífida están en sillas de ruedas… Los médicos les dijeron a mis padres que yo no sería capaz de caminar…
Es difícil sentirse afortunado cuando usted trata con algo como esto, sin embargo, Cuando era niña lloré porque estaba convencida de que nunca sería lo suficientemente bonita para ser amada por un chico. Oré un montón, con la esperanza de que un día iba a ser normal. Así que enterré mi secreto tan profundo como podía.
Luego, en el cuarto grado, me arriesgué y le dije a mi mejor amiga lo que estaba mal conmigo. Le hablé de mi columna y mis pies y mis medicamentos. Le dije que era una bendición que era tan baja. Si yo fuera alta o pesada, mis piernas no me sostendrían… ¡Dios me bendijo con mi pequeñez! ¡Puedo caminar! ¡Es un milagro! Ella escuchó en silencio y no hizo preguntas”.
(La señalaban y no quería admitir su enfermedad)
“Enterré mi secreto más profundo. Me negué a usar pantalones cortos en la escuela para que la gente no viera mis piernas no coincidentes. (Por su falta de flexión de su pie ella decía que era como Barbie y los amigos se burlaban)
… me da vergüenza cuando la gente pregunta por qué estoy cojeando…cuando estoy cerca de chicas de piernas largas en tacones altísimos, siempre me siento un poco inadecuada. Es difícil… mis amigos y familiares me dicen que soy hermosa, pero es una lucha creerlo…
«Precoz» es una palabra que a menudo utilizaron para describirme…cuando la gente se dio cuenta de que era realmente inteligente, estaban impresionados. Mi ingenio siempre sorprendió a la gente. En la escuela primaria, cuando los otros niños se burlaban de mí por ser baja, me lanzaba hacia ellos diciendo:
«Bueno, usted es feo y puedo crecer.» Nunca me dejaba agarrar con la guardia baja. … mi humor e ingenio…los convirtieron en mis amigos. No quiero… que la gente me subestime. Sólo porque soy pequeña, no significa que yo soy incapaz. Sólo porque tengo una discapacidad, no significa que valgo menos que nadie.
…quiero que me conozcan por lo que soy, no por una condición que podría tener… He decidido que voy a ser hermosa.
Yo no voy a ser el tipo de hermosa que es fuerte y orgullosa… Yo voy a ser el tipo de hermosa que es constante y discreta. La hermosa que es afable y apacible, pero fuerte. No es el tipo de belleza que hace girar cabezas o caer mandíbulas, pero el tipo que ilumina una habitación… El tipo de hermosa que está completamente bien con sólo ser lo que es.
Pero sé que ese tipo de belleza no es algo que puedo lograr por mi cuenta. Es mucho más que eso. Se basa en el conocimiento de que he sido diseñada intrincadamente por el mismo artista que pintó los árboles y las flores y las montañas y los océanos y los cielos.
Esto es aún más impresionante y hermoso que el mundo físico porque a diferencia de las simples cosas, he sido creada a imagen de Dios mismo. Ese concepto es demasiado grande para mí de entender, y creo que estoy bien con eso. Estoy bien con no saber por qué las cosas suceden de la manera que lo hacen, con no saber exactamente por qué fui creada de esa manera.
Estoy bien con eso porque tengo fe en un Dios que le dice al sol cuando salir y ponerse. Tengo fe en alguien que es increíblemente grande y más grande que yo. Soy profundamente y verdaderamente conocida por el que me creó.
Y tengo una relación con Jesús – alguien que volcó todo patas arriba y causó mucho alboroto. Declaró que los débiles son fuertes. El reino de Dios pertenece a los más pequeños de éstos: los destrozados, los enfermos, los pobres, los que están solos. No puedo dejar de estar totalmente enamorado y emocionado por ese conocimiento.
Voy a ser bella, porque sé que he sido creada con amor para un propósito. Nadie es exactamente igual que yo. Nadie ha contado esta misma historia. Nadie más que yo podría estar escribiendo estas palabras. Aunque a veces es difícil mirarme en el espejo y declarar mi propia belleza, voy a hacer precisamente eso, porque el Creador del universo piensa que soy bastante espectacular.
Soy amable.
Soy dulce.
Soy atrevida.
Soy ingeniosa.
Soy inteligente.
Soy digna de amor.
Soy hermosa.
Porque formidables, maravillosas son tus obras.
Y la próxima vez que alguien se quede mirando a mis piernas con disgusto cuando estoy emperifollada para una boda, voy a mirarle a los ojos y decirle: «Son bastante geniales, ¿verdad?»
¿Qué te parece?