Son Gays, cristianos y ¡célibes!
Un nuevo movimiento está surgiendo de los que se denominan Gays, cristianos y ¡célibes!, personas que pasaron por los “tratamientos” cristianos sin recibir demasiada ayuda para cambiar su inclinación sexual.
Cuando Julie Rodgers se proclamó como lesbiana a los 17 años, su madre respondió llevándola a un ministerio ex-gay en Dallas.
Rodgers, se había criado en una iglesia evangélica sin denominación en donde asumió que ser gay no era una opción. «Con los ministerios ex-gay, me dio el espacio para ser honesta acerca de mi sexualidad», dijo Rodgers, ahora de 28 años.
Sin embargo, esa misma honestidad finalmente la llevó lejos de los ministerios ex-gay. Rodgers pasó varios años en el Exodus, un ministerio ex-gay ya desaparecido, antes de decidir que no podía ser recta después de tratar de salir con hombres.
En cambio, ha optado por el celibato.
Cuando Exodus cerró en 2013, algunos dijeron que significó el fin de los ministerios ex-gay que fomentaban la terapia reparativa o terapia de conversión para homosexuales. Grupos Ex-gay como Restored Hope Network intervinieron y se pusieron en la brecha, pero muchos líderes religiosos están alentando a las personas con orientación o atractivo homosexual a considerar una vida de celibato.
Durante años, los que eran gay lucharon con la homosexualidad y vieron que tenías pocas buenas opciones: abandonar su fe, ignorar su sexualidad o tratar de cambiar. Pero a medida que grupos como Exodus se han convertido en cada vez más impopulares, Rodgers se encuentra entre los que abrazaron un modelo distinto: los cristianos homosexuales célibes, que tratan de ser fieles tanto a su sexualidad y a su fe.
En medio de una de las divisiones culturales más profundas de Estados Unidos, Vanessa Vitiello Urquhart escribió en un reciente artículo de Slate que los cristianos homosexuales célibes presentan un desafío a la tolerancia de sus dos iglesias y la comunidad LGBT secular.
Esos cristianos célibes homosexuales a menudo se encuentran tratando de interpretar un lado o el otro.
Pero con frecuencia, ninguna de las partes realmente entiende lo que está oyendo.
«Podemos ser fácilmente mal entendidos, por decirlo con suavidad, por ambos lados de la guerra cultural», dijo Rodgers.
«Para aquellos que tienen una posición más afirmativa, es como si estuviéramos reprimidos, siendo homófobos auto-odiados, fomentados por la iglesia para estar en esta posición respecto a la sexualidad.
Y los cristianos conservadores piensan que aquellos que cambian sobre la sexualidad están siendo rebeldes».
Pasando de ser ex-gay
Salir de la terapia ex-gay cristiana produjo los cambios culturales más grandes, incluyendo una aceptación social más amplia de la homosexualidad y un rápido abrazo del mismo sexo en el matrimonio civil.
En 2009, la Asociación Americana de Psicología aprobó una resolución en la que los profesionales de salud mental deberían evitar decir a los pacientes que pueden cambiar su orientación sexual.
Desde entonces, California y Nueva Jersey han aprobado leyes que prohíben la terapia de conversión para los menores de edad, y varios otros estados han considerado medidas similares.
A principios de este año, los 50.000 miembros de la Asociación Americana de Consejeros Cristianos modificaron su código de ética para eliminar la promoción de la terapia reparativa, y alentar en su lugar el celibato.
«Los consejeros reconocen el derecho fundamental del cliente a la autodeterminación y entienden, además, que los valores y las creencias religiosas profundamente arraigadas pueden entrar en conflicto con la atracción y / o el comportamiento del mismo sexo, lo que resulta en la ansiedad, depresión, estrés y agitación interna,» dice el código revisado.
Un número de líderes del movimiento ex-gay han renunciado a las mismas enseñanzas que una vez abrazaron. John Paulk, quien fue una vez un muchacho del cartel para el movimiento ex-gay, se disculpó en 2013 por la terapia reparativa utilizada.
Yvette Schneider, ex trabajadora de grupos como el Consejo de Investigación Familiar, Concerned Women for America y Exudus, publicó recientemente una entrevista sobre «salir del closet» con GLAAD pidiendo la prohibición de la terapia reparativa.
La semana pasada, nueve ex dirigentes ex-gays denunciaron la terapia reparativa. Marcos Yarhouse, profesor de psicología de la Universidad Regent quien ha realizado investigaciones sobre los cristianos ex-gay, recién ahora está empezando a estudiar los cristianos homosexuales célibes.
«Los evangélicos están tan enamorados con el matrimonio, que es duro para ellos la soltería y darle valor al celibato», dijo.
Algunos cristianos dejaron ministerios ex-gay y eventualmente comenzaron a abrazar una posición más de afirmación a los gays y lesbianas. Josh Wolff, un gay graduado en 2009 de la Escuela de Psicología Rosemead de la Universidad de Biola, que ahora es un psicólogo clínico con licencia, dijo que fue a la terapia reparativa durante casi dos años antes de abrazar plenamente su sexualidad.
«He visto un verdadero cambio en el lenguaje en lo que dicen en la terapia, usted puede experimentar la curación,» dijo Wolff.
«Cuando Exodus se adelantó y dijo: «Lo sentimos por algunos de los daños que hemos hecho, «Creo que fue una llamada de atención para muchos miembros de las comunidades de fe que para la gran mayoría de la gente, estos tratamientos no funcionan”.
Redescubriendo el celibato
El celibato es una mejor tendencia para los cristianos que la terapia de conversión, dijo Alan Chambers, quien dirigió Exudus antes de cerrar el año pasado.
«El celibato es un concepto antiguo, por lo que creo que es una gran opción para mucha gente. La gente ha tenido tanto miedo de ello «, dijo Chambers, quien ha estado casado con su esposa durante 16 años. «La única opción antes era permanecer en completo silencio o adaptarse a esta mentalidad ex-gay».
Algunos evangélicos minan la centenaria tradición del catolicismo del celibato, dijo Wesley Hill, profesor de Nuevo Testamento en la Escuela Trinity para el Ministerio, quien escribió “Washed and Waiting,” un libro del 2010 sobre ser gay y célibe.
«Ellos ya tienen una rica historia del celibato que tuve que descubrir como un evangélico», dijo Hill.
«Hace veinte años, ser gay sería considerado irremediablemente malo, algo para ser liberado o cambiado. El Celibato me lleva a formar lazos estrechos con los amigos, tener abnegación y sacrificio».
Eve Tushnet, de 35 años de edad, cuyo libro “Gay and Catholic” sale en octubre, está emergiendo rápidamente como una voz importante en la sexualidad y la enseñanza católica. «Me sentí como si hubiera un montón de cosas que no entiendo, pero no puedo hacer mi lucha y dudar dentro de la iglesia», dijo.
Tushnet creció en algún lugar entre el agnosticismo y el judaísmo, y cuando ella se convirtió al catolicismo en 1998, ella no supo de otros cristianos abiertamente homosexuales que estuvieran siguiendo las enseñanzas de la Iglesia sobre la sexualidad.
«Porque el matrimonio, la solución estándar americana para el problema del corazón humano, por lo general no está disponible para los cristianos homosexuales que hemos tenido que enfrentar la soledad antes y más públicamente que muchos de nuestros compañeros», escribió en The American Conservative.
En un estudio del 2013 en la revista journal Symbolic Interaction, el sociólogo de la Universidad Hollins University, S.J. Creek, encontró que los cristianos homosexuales célibes tienden a dar prioridad a su sexualidad de manera diferente que lo otros, no queriendo comprometer su cristianismo.
Para algunos como Tushnet, la soledad del celibato ha sido atemperada por las comunidades, tales como Spiritual Friendship, un blog para los cristianos homosexuales célibes. Hill, co-fundador del blog con Ron Belgau, se crió Bautista y se convirtió al catolicismo a los 24.
Belgau dijo que el celibato fue una de las cosas que le atrajeron a la Iglesia Católica. «El mensaje para el ex-gay era atractivo porque el problema se solucionaba y no necesitamos hablar de eso», dijo Belgau, que pasó algún tiempo en el ministerio Courage de la Iglesia católica que promueve el celibato para los gays y las lesbianas.
«Si te das cuenta de que mucha gente tiene una atracción permanente por las personas del mismo sexo puede que lo mantengan en secreto, lo que tienes que hacer es tratar esto en una iglesia que hable de esto.
Con el mensaje de ex-gay, podemos cultivar esto y continuar con nuestro modelo de familia nuclear».
Nombrado y reclamando
La sola presencia de los cristianos homosexuales célibes que se auto-identifican requiere que otros cristianos luchen con los desafíos teológicos, dice Matthew Vines, autor de “God and the Gay Christian: The Biblical Case in Support of Same-Sex Relationships.”
Vines no promueve el sexo fuera del matrimonio, pero cree que los cristianos homosexuales pueden hacer un caso teológico para el matrimonio entre personas del mismo sexo.
«Es un cambio sutil pero significativo», dijo Vines, que es abiertamente gay, de los cristianos homosexuales célibes.
«Están diciendo, ‘No hay nada malo con ser gay en sí mismo’, y eso es un gran cambio.»
De hecho, esa es la enseñanza de las principales tradiciones religiosas, incluida la Iglesia Católica Romana, la Iglesia Metodista Unida y hasta la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días (Mormones).
La homosexualidad sólo se convierte en pecado cuando una persona elige actuar en consecuencia.
El Profesor de Moody Bible Institute Christopher Yuan ha contrarrestando los mensajes progresistas como el de Vines ‘con un mensaje más tradicional del celibato para los que, como él, se sienten atraídos por el mismo sexo.
Sin embargo, Yuan, también, tuvo una mirada dura hacia la terapia reparativa.
«La santificación no es deshacerse de nuestras tentaciones, sino buscar la santidad en medio de ellas», escribió Yuan.
«Si nuestro objetivo es hacer que la gente sea recta, entonces estamos practicando un falso evangelio.»
Algunos cristianos están menos dispuestos a usar el término «gay». Después salió un artículo ampliamente compartido de Grady Smith de Gospel Coalition acerca de salir del Colset como cristiano, mientras trabajaba para la revista Entertainment Weekly.
También escribió un post acerca de salir del clóset como gay para otros cristianos. En un correo electrónico, dijo que se arrepentía de identificarse como un «cristiano gay» debido a cómo se le podría definir como persona.
«Sabía que el escrito era provocador y expresé las atracciones que he sentido, y yo esperaba que sirviera para la construcción de puentes», escribió. «Pero de ninguna manera describe la vida que estoy viviendo – y creo que la mayoría de la gente interpreta «gay» para significar el cuadro cultural de la comunidad gay, el estilo de vida expresado sexualmente.»
Algunos pastores, como John Piper, un predicador de Minneapolis y respetado autor, todavía anima a la posibilidad de cambio para aquellos que tienen atracción por el mismo sexo. Y algunos cristianos están debatiendo sobre si el identificarse como gay o tener una orientación homosexual es en sí mismo no bíblico.
«Mi conclusión es que si la orientación sexual es una de patrón duradero de atracción sexual, entonces la Biblia enseña tanto que la conducta con el mismo sexo y la orientación con el mismo sexo son en sí Apecaminosas,» escribió Denny Burk, profesor de estudios bíblicos en la Southern Baptist Theological Seminary, en un blog para la Ética y religión de la Comisión de Libertad de la Convención Bautista del Sur.
Rosaria Butterfield, ex lesbiana rechaza la etiqueta de «ex-gay» y el movimiento detrás de ella, se opone a la interpretación de Burk de la orientación sexual. «La Biblia no habla en contra de la atracción», dijo Butterfield, madre de cuatro hijos cuya historia de conversión se volvió viral después de que se publicó en la revista Christianity Today.
«Se habla en contra de la atracción que se convierte en lujuria.»
Mientras ella afirma a los cristianos homosexuales célibes, ella dice que no deben usar «gay» como adjetivo descriptivo.
«El empleo del adjetivo es cambiar el sustantivo», dijo Butterfield, quien hablará en la conferencia Southern Baptist convention’s Ethics & Religious Liberty Commission’s fall sobre la sexualidad. «Nuestra sexualidad existe en un continuo, pero nuestro cristianismo no es así.»
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