Musulmán odiaba Jesús, hasta que murió y resucito
Un líder musulmán odiaba a Jesús, tanto, que instaba a sus seguidores a perseguir a los cristianos hasta que murió y resucito. El testimonio de conversiones sobrenaturales se ha multiplicado en los últimos años.
El imán (1) es un título dado por los musulmanes al líder de una mezquita. Su responsabilidad como líder espiritual es enseñar la doctrina a los fieles. Munaf Ali – nombre cambiado para proteger su identidad – además de ser un erudito, predicaba fielmente las enseñanzas del Islam en un país de Oriente Medio.
Él musulmán odiaba no sólo de palabra a los cristianos, también instó a sus seguidores a atacarlos. A los 45 años, se encontró con un equipo de la misión Bibles4Mideast (2).
Los obreros cristianos trataron de hablar con él, pero terminaron de entrar en una discusión vigorosa sobre la autoridad de Jesús y la Biblia. Munaf negaba la divinidad de Jesucristo y la credibilidad de las Escrituras, lo que reforzaba su creencia de que Mahoma y el Corán eran «superiores».
Este musulmán odiaba a los cristianos, pero aun así, el pastor Paul le dio una copia del Nuevo Testamento, pero se la rechazó. Después del choque de ideas, el Imam maldijo a los misioneros. Enojado, el musulmán odiaba tanto que incitó a una turba para atacar el lugar donde se alojaba el equipo, con el conocido grito yihadista «Allahu Akbar» (3) [Alá es grande].
Unas horas antes, el Espíritu Santo había mostrado a los trabajadores que debían salir de ese lugar. Sólo para que pudieran escapar de una muerte segura, dice Bibles4Mideast.
Días después, el musulmán que odiaba a Jesús regresó a su casa y comenzó a sentirse mal, se mareó, cayó al suelo, perdió el conocimiento y murió. Tenía tan sólo 45 años de edad. Mientras que su familia lo sentía y estaba preparando el cuerpo para el entierro, el imán dejó a todos confundidos cuando regresó a la vida predicando un mensaje nuevo.
Informando que vio demonios venir por su alma, Munaf explica que gritó: «Vete, maldito. No tienes el derecho de tomar mi alma». Lo que vino después lo sorprendió: «No. Es nuestro derecho de quitarte la vida», dijo uno de los demonios. «Y vas a estar con nosotros».
Él sentía que lo estaban tirando hacia abajo cuando de repente se apareció rodeado por un gran séquito de ángeles. Los demonios huyeron rápidamente en terror. Cristo, entonces se presentó, explicando que él era el Mesías.
«Nací de la Virgen María, como el Hijo del hombre, pero sin pecado para redimir a Adán y todos sus descendientes, incluido usted, el pecado y la muerte.
Fui crucificado y he muerto en rescate por todos tus pecados, para hacerte un hijo de Dios y ciudadano del cielo… Ten fe en mí y sé mi testigo. Voy a devolver tu vida, porque yo sólo tengo la autoridad para dar vida», dijo.
Cuando Munaf abrió los ojos se vio en una mesa, rodeado de sus hijos y otros miembros de la familia. Estaban empezando a lavar su cuerpo, preparándolo para la sepultura. Muchas otras personas también estaban en la casa.
Dijo que tan pronto como despertó, algunos comenzaron a gritar y muchos estaban asustados, como si vieran a un fantasma.
«Estaba muerto y los demonios intentaron llevar mi alma, pero el Mesías Jesús se acercó y me devolvió la vida», dijo a todos los presentes. Luego pasó a describir su experiencia. Algunos creyeron en su relato, pero otros comenzaron a burlarse de él. Uno dijo que Munaf simplemente debió solamente haberse golpeado la cabeza y perdió el sentido.
«Está poseído por un espíritu maligno», dijo uno de los hombres. Sin embargo, continuó predicando. Esa noche muchos de su familia creyeron en Jesús.
En cuestión de días, fue expulsado de la mezquita y algunos de sus antiguos seguidores comenzaron a perseguirlo. Frente a las amenazas graves, Munaf y su familia salieron de su casa y de su país de origen. Ahora están trabajando con Bibles4Mideast en la región.
Por supuesto no se puede generalizar que los musulmanes odian a los cristianos, tampoco se pude decir que todos los musulmanes odian a los judíos o que todos los musulmanes odian perros. El odio musulmán es sembrado desde la niñez por ciertos grupos. Oremos y amémoslos como Cristo lo hizo.
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RECURSOS EXTERNOS:
(1) El imán
(2) Bibles4Mideast
(3) «Allahu Akbar»
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