
Líderes evangélicos piden ayuno y oración por Brasil
Los líderes evangélicos piden a los cristianos ayuno y oración por Brasil ante los escándalos de corrupción que se han revelado en cascada en los últimos meses, y los acontecimientos de las últimas semanas.
Los líderes evangélicos llevaron a convocar a los cristianos a unirse a clamar, pidiendo a Dios por lo mejor para Brasil.
Ya este domingo, 20 de marzo la Visión Nacional para la conciencia cristiana (VINACC) – organizador de la conferencia conciencia cristiana – y la organización misionera AMAS están extendiendo la convocatoria de un día de ayuno y oración por el país.
El encuentro de fe se difunde a través de las redes sociales, e incluirá la participación de numerosas iglesias en todo el país.
11 de mayo
El segundo evento de clamor a favor de la nación está siendo organizado por líderes evangélicos pentecostales. El próximo 11 de mayo, un miércoles a las 17:00 horas, frente a la Explanada de los Ministerios, en Brasilia (DF).
La fecha del evento debe coincidir con el momento de la votación que determinará si la Cámara de Representantes inicia o no la destitución del presidente Dilma Rousseff.
El pasado jueves, 17 de marzo la solicitud de apertura del proceso contra Dilma se comenzó a tramitar, después de la elección de diputados para formar el Comité Especial. Al día siguiente, el presidente Eduardo Cunha (PMDB-RJ) convocó a una reunión especial, que comenzó las sesiones de una carrera cuenta atrás de 10 sesiones para que la presidente presente su defensa en el caso conocido como “pedaladas fiscais”.
Después de la presentación de la defensa, el Comité Especial votará para decidir si el caso se archiva o se dirige al pleno de la Cámara. Si el proceso continúa, se requiere el voto favorable de 342 diputados. Si se alcanza este número, el juicio político se envía al Senado, donde una mayoría simple decide si se archiva o analiza los cargos.
Si la decisión es contraria a Rousseff, el presidente se elimina automáticamente de su cargo por un máximo de 180 días, y el vicepresidente se hace cargo. Durante este periodo, el Senado debatirá y votará en los cargos si pierde o no el mandato. Para que el presidente sea destituido, se necesitan 54 votos a favor. Si este procedimiento toma más de 180 días, Dilma es reconducida al cargo, pero el proceso continúa hasta que los senadores toman una decisión.
https://youtu.be/L4iqiSqWjWQ
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