Jesús es todo – recuérdalo cuando más lo necesitas

Jesús es todo – recuérdalo cuando más lo necesitas

24 Ene 2017 / ADM / IGLESIA Y MINISTERIO

Hermano, hermana, nosotros sabemos que Jesús es todo. Pero a veces lo olvidamos. Recuérdalo entonces cuando más lo necesitas y compártelo con las personas que conoces que buscan ayuda y aliento.

Jesús, es todo

Jesús es la canción que cantas
Él es la alegría que trae un nuevo día.
Él es tu fuerza cuando eres débil,
Él es la voz cuando hablas.
Él es tu amigo cuando necesitas un abrazo.
Él es tu amante, cuando necesitas el amor verdadero.
Él es el abogado que defienda tu causa.
Él es el único juez justo que te perdona.
Él es el que perdona y borra todos tus pecados. Jesús es todo.
Él es el médico que cura tus heridas.
Él es tu Redentor, y él va a volver pronto.
Él es quien te alienta cuando estás deprimido.
Él es tu ángel que está siempre presente, siempre alrededor.
Él es tu proveedor cuando necesitas ayuda.
Él es tu agua, tu pan, almacenado en la estantería.
Él es tu maestro, que te muestra qué hacer.

Jesús es todo.

Él es tu motivador, cuando realmente no quieres hacer nada.
Él es el fuego que arde en el fondo de tu alma.
Él es mucho más que un adivino, porque en sus manos, sostiene tu futuro.
Él es el especialista que viene a arreglar tus cosas.
Él es el Padre eterno, que es más que suficiente.
Él es el príncipe de la paz; pacifica tu vida adentro y afuera con otros.
Él es tus ojos, tu luz, tu camino, cuando no puedes ver.
Él es tu poderoso consejero cuando necesitas consejo.
Él es el que pagó tu deuda, pagó el precio máximo.
Él es tu esperanza para el mañana,
Él es tu ingreso siempre fluyente.
Así que no tienes que mendigar, robar, ni pedir prestado en desesperación.
Él es la misericordia, que se renueva en ti cada día.
Él es tu verdad, tu vida, la única.
Él es el libertador, que desbloquea tus cadenas y te hace libre.
Él es tu modelo a seguir, porque siempre puedes mirar su ejemplo.
Él es el autor y el consumador de tu fe.
Él es la paciencia que siempre te dice que esperes ante las malas decisiones.
Aunque con tus ojos naturales no lo puedas ver,
Jesús es todo, tú todo, mi todo.
Todo lo que anhelamos ser.

Jesús es todo,

todo el tiempo, todos los días del año.
Así que cuando te despiertes por la mañana
dile que Él es tu todo.
Cuando estés a punto de cerrar los ojos para dormir,
dile que Él es tu todo.
Incluso si la muerte nos lleva
y los gusanos destruyen nuestro cuerpo,
hemos de ver a Jesús
Y le diremos cara a cara

Jesús, ¡Tú eres mi todo!

Especial de Ministerio Sanando La Tierra

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