Cristianas chinas deciden revelar su fe
En un medio fuertemente hostil, cristianas chinas deciden revelar su fe, en un lugar donde más de la mitad de la población es atea y donde quien decide seguir una religión tiene sus actividades religiosas fuertemente controladas por el gobierno.
Las áreas más restringidas en este sentido son aquellas en los que los musulmanes y los tibetanos prevalecen. Los líderes políticos tratan de mantener la armonía social y llamar a mantenimiento entre las diferentes religiones, según reporta Open Doors.
Los chinos que practican el Islam y se convirtieron al cristianismo enfrentan ahora una gran persecución de sus familias y comunidades, por lo que la mayoría prefiere vivir como un cristiano secreto.
Pero Bella y Amanda**, dos valientes hermanas, decidieron compartir a Cristo con todos sus conocidos. «Me alegro no tener ahora que vivir con culpa de tener que negar a mi salvador. Teníamos miedo de lo que nuestra familia podrían hacernos, así que ocultamos nuestra fe durante varios años. Pero ¿cómo evangelizar de esa manera?», Se preguntó Amanda.
«Por fin dimos a conocer que somos cristianas, y nos pusimos ahora en una difícil situación, no sé qué va a suceder con nosotras. Evangelizamos a algunos parientes nuestros, algunos eligieron mantener nuestro secreto, pero otros se rebelaron también. Ahora estamos bajo las oraciones de todos los hermanos «concluye Bella.
* Nombres cambiados por razones de seguridad.
Peticiones de oración
Ore para que Dios proteja a las hermanas y que sigan siendo valientes y manteniendo la fe en Cristo.
Pídele a Dios que abra los ojos de su familia, para que vean el amor de Dios a través de la vida de Amanda y de Bella.
Oremos también para que la Iglesia en China se mantenga firme a pesar de la persecución y restricciones por parte del gobierno.
Estas cristianas chinas deciden revelar su fe a costa de su vida para proclamar el mensaje del evangelio. Un ejemplo de amor para todos nosotros. Oremos también que todos podamos imitar su valor en la fuerza del Espíritu de Dios.
¿Qué te parece?