
Corrección es sinónimo de amor
El Pastor David Mulki habla en el programa de radio «El otro enfoque» sobre como la «Corrección es sinónimo de amor», basado en el Salmo 137.
Muchos buscamos los regalos de Dios pero no sabemos aceptar su corrección.
En el mensaje de un Salmo imprecatorio
1 – «…si me olvidaré de ti Oh Jerusalén pierda mi diestra su destreza mi lengua se pegue a mi paladar, si de ti no me acordaré…»
2 – «…bienaventurado el que dé el pago de lo que tú nos hiciste…» y el verso 9 al final dice dichoso el que tomaré y estrellare a tus hijos contra la roca…»
3 – «…terrible, sabemos que este es un salmo imprecatorio. Imprecatorio significa qué es un salmo en el cual la gente clama venganza contra algo, y es algo en el comportamiento de las personas que están siendo tocadas por Dios que deben saber ubicarse hacia Dios y no hacía la escena que Dios le hace vivir…»
4 – Principios
Aquí encontramos cuatro principios qué debemos tener presente en el tiempo de la corrección de Dios: El primer principio está aquí en el verso 1 Qué dice: ‘junto a los Ríos de Babilonia allí nos sentábamos y aún llorábamos acordándonos de Sión’.
Este es el primer principio, cuando Judá es sacado de su tierra y llevado cautivo a Babilonia frente a Nabucodonosor, y este primer principio es que debemos LLORAR POR EL PECADO Y NO POR LA CORRECCIÓN.
En el primer punto del verso 1 vemos que ellos estaban sentados junto a los Ríos de Babilonia llorando por Jerusalén, llorando por seguir recordando de donde ellos eran pero no estaban llorando por la causa que Dios los sacó.
En ningún momento ellos hicieron un análisis y dijeron cómo estoy yo con Dios, ¡No, no, no! el dolor del corazón de ellos era recordar a Jerusalén y uno tiene en el momento de la corrección que aprender a mirar hacia dentro y a mirar hacia el costado especialmente si Dios nos está tocando.
Debemos hacer un análisis y mirar hacia dentro de nuestro corazón.
“…fíjese que este Salmo 137 es un salmo que tendría que ser estudiado conjuntamente con el libro de Jeremías y Lamentaciones porque todo está en el mismo tiempo y para poder entender este salmo es interesante ver especialmente Lamentaciones y fijarse en la liberación que ellos tuvieron qué los hizo retornar.
La forma de pensar de esta gente en Babilonia los empezó hacer mirar hacia adentro hacia la causa real por la cual ellos estaban ahí y ahí su problema por su pecado en su interior.
Es ahí cuando Dios escucha y los lleva al terreno donde le dice muy bien, «Ahora comenzamos de cero, comenzamos otra vez», por eso es el amor renueva nuestros días como al principio, pero hay un principio qué tiene que quedar fijo en nuestra mente y nuestro corazón.
El primer principio es éste, el de no llorar por la corrección, porque la corrección está apuntando hacia algo en mi vida que Dios quiere cambiar.
No lloremos por la corrección que recibimos. Lloremos por el pecado que nosotros cometemos.
El segundo principio que uno descubre de este pasaje está en el verso 2, ‘sobre los Sauces en medio de ella colgamos nuestras arpas’ el segundo principio dice así -aún en el dolor de la corrección no debemos colgar nuestras arpas y ocultar nuestros dones y nuestras capacidades que hemos recibido-
Si yo estoy siendo corregido por Dios no significa que yo haga un corte total de todo lo que Dios sembró en mi vida…”
¿Qué te parece?