Buzz Aldrin tomó La Santa Cena en la luna
Hace 45 años, Buzz Aldrin tomó La Santa Cena en la luna y la NASA no quería que saliera al aire, ya que Aldrin, un anciano de la iglesia presbiteriana de Webster, Texas, quería honrar a Dios.
Cuando Neil Armstrong y Buzz Aldrin estaban preparados para dar «un pequeño paso para el hombre,» Aldrin quiso conmemorar el momento de una manera que encontró más significado personal – el tomar la comunión.
Aldrin, un anciano de la iglesia presbiteriana de Webster, Texas, en su momento, habló con su pastor Dean Woodruff para tratar de encontrar una manera de simbolizar el asombro y la admiración de aterrizar en la luna un par de semanas antes del despegue.
Aldrin dijo: «Queríamos expresar nuestra sensación de que lo que el hombre estaba haciendo en esta misión trascendía a la electrónica, la informática y los cohetes.»
La comunión del pan y el vino, símbolos de Cristo y de la vida cotidiana, parecían ser una forma apropiada para conmemorar el momento extraordinario.
Woodruff equipó a Aldrin con un pedazo de pan de la comunión, un sorbo de vino, y un cáliz de plata minúsculo que él trajo a bordo como parte de los pocos objetos personales que se le permitía a cada astronauta.
Aldrin escribió sobre la experiencia un año después, para la revista Guideposts:
Dentro de un tiempo después de nuestro período de comida programada, Neil daría la señal para desplegar la escalera sobre la superficie polvorienta de la Luna. Ahora era el momento de la comunión.
Así que desestibé los elementos en los paquetes de vuelo. Puse las Escrituras que se leerían en la pequeña mesa delante de la computadora del sistema de orientación de abordo.
Entonces llamé de nuevo a Houston.
«Houston, este es Águila. Este es el piloto LM hablando. Me gustaría pedir un momento de silencio.
Me gustaría invitar a cada persona escuchando, dondequiera y quienquiera que sea, a contemplar por un momento los acontecimientos de las últimas horas y que invite a cada persona que escucha, dondequiera y quienquiera que sea, a contemplar por un momento los acontecimientos de las últimas horas y para dar gracias en su propia manera individual».
En el apagón del radio abrí los pequeños paquetes de plástico que contenían el pan y el vino.
Me serví el vino en el cáliz que nuestra iglesia me había dado.
Con 1/6 de la gravedad de la luna el vino se curvó lentamente y con gracia por el lado de la copa.
Es interesante pensar que el primer líquido jamás derramado en la luna, y el primer alimento comido allí, eran los elementos de la comunión.
Antes de tomar la comunión, Aldrin leyó en silencio un pasaje de la Biblia, la cual él había escrito a mano en una hoja de papel: «Yo soy la vid, vosotros los sarmientos. El que permanece en mí, y yo en él, ése da mucho fruto; ya que ustedes no pueden hacer nada sin mí «(Juan 15:5).
En un principio se quiso que la experiencia se emitiera con el resto de sus comentarios, pero fue desalentado por la NASA, que en su momento luchó contra una demanda presentada por la activista atea Madalyn Murray O’Hair.
Ella ya había demandado por la lectura pública de Génesis por la tripulación del Apolo 8, citando el estado de los astronautas como empleados del gobierno y la separación de la Iglesia y el Estado para apoyar su caso.
Mirando hacia atrás en ese momento, Aldrin refleja en sus memorias que tal vez debería haber elegido una forma más universal de conmemorar el logro, el primero para toda la humanidad.
«Tal vez si yo tuviera que hacerlo otra vez, no elegiría celebrar la comunión», escribió.
«Aunque fue una experiencia profundamente significativa para mí, era un sacramento cristiano, y había llegado a la Luna en nombre de toda la humanidad-ya sean cristianos, Judíos, musulmanes, animistas, agnósticos o ateos.
Pero en el momento, no podía pensar en una mejor manera de reconocer la enormidad de la experiencia del Apollo 11 que dando gracias a Dios».
Se muestran artículos del Apolo 11 incluyendo una tarjeta escrita a mano, abajo a la izquierda, que contiene un versículo de la Biblia que el astronauta Buzz Aldrin planeaba transmitir a la Tierra durante un servicio de la Santa Comunión lunar y se encontraron entre los artículos ofrecidos en una subasta relacionada con el espacio en Dallas, Texas, miércoles , 19 de septiembre de 2007. (AP Photo / LM Otero)
https://youtu.be/E96EPhqT-ds
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