Aline Barros – Sonda-me, Usa-me
La oración de David y su petición que sondee su corazón es la misma que usa Aline para su canción Sondame.
Cuándo tenemos el deseo sincero de ser usados y quebrantados en nuestra vanidad y orgullo para poder reflejar así la gloria del Señor.
Cuando Él nos usa nos lleva a dar mucho fruto y esa es la voluntad del Padre.
Ore mientras oye esta canción repitiendo sus palabras.
Salmo 139: 23-24 «Sondéame, oh Dios y conoce mi corazón; pruébame y conoce mis pensamientos y ve si habrá algún camino hiriente en mí y guíame en el camino eterno. »
Quizás estas son algunas de las palabras más conmovedoras de toda la Biblia. En estos dos versículos hay mucho. Vemos el salmista pidiendo a Dios que lo mire interiormente, a la parte más profunda de lo que es, su propio corazón.
¿Por qué pido esto el salmista? Y, ¿por qué nosotros lo pediríamos? La razón es simple. Dios conoce mejor nuestros propios corazones. Él Mora en nosotros, conoce cada pensamiento, es consciente de cada sensación, y él nos entiende mejor que nosotros. Si es necesario alguien para llegar a en las profundidades de nuestros corazones, para averiguar lo que es profano, y lo que se puede quitar, ese es Dios.
David es un salmista. David pide a Dios para probarlo, para probar su lealtad, porque él no es como los hombres malvados hablados en el principio en el Salmo. David desea la santidad en Dios y de Dios.
Cuando Dios le pidió a Salomón lo que él quería, Salomón pidió sabiduría, él no pidió dinero y poder o fama, por lo tanto Dios lo bendijo con todos ellos. La sabiduría era una gran cosa. Sin embargo, Salomón cayó en la idolatría en sus años finales y su sabiduría no le ayudó.
Por el contrario, David dijo: «una cosa he pedido al Señor, esa yo busco: que pueda morar en la casa de Jehová todos los días de mi vida, para contemplar la belleza del Señor y meditar en su templo» (Salmo 27:4).
A pesar de que David cometió adulterio, asesinó al esposo de Betsabé y utilizó el engaño para cubrir sus grandes pecados, Dios, que sabía que esto ocurriría, dijo de él a través de Samuel, «el Señor ha buscado para sí mismo un hombre tras su propio corazón, y el Señor le ha nombrado como gobernante sobre su pueblo…» (1 Sam. 13:14).
Había una calidad en David que a Dios le agradaba. ¿Cuál fue esa calidad? Era el deseo sincero de David por el Señor.
Usted necesita saber esto porque le ayudará a entender la intimidad que David buscaba de Dios que finalmente lo lleva a pedirle a Dios: «sé en mi corazón.» David busca a Dios en el lugar más íntimo y le pide que lo examine. David pide a Dios para que vea si hay alguna manera hiriente en él, en lo más profundo de su ser. David estaba siendo vulnerable.
¿Hay algún camino perverso en tu corazón? ¿Serías capaz de pedirle a Dios que vaya en tu corazón hasta los niveles más profundos y revele los secretos que ni siquiera tu conoces? ¿Confías en Dios lo suficiente para pedirle que exponga la raíz de lo que es desagradable para él?
¿Tienes el coraje de doblar tus rodillas para bajar tu cabeza, y postrarla delante de Dios y ser tan vulnerable para invitar a Dios busque en tu corazón, a ver si hay algo malo allí y tratarlo en consecuencia?
Dicha solicitud crece con humildad. Es la máxima confianza en Dios. Puede ser aterrador. Pero es definitivamente bueno.
David no simplemente le pidió a Dios para ver si hay alguna camino perverso en él y dejarlo en eso.
Pidió ser conducido por Dios en el camino eterno. Esto significa ser corregido y santificado por las amorosas manos de Dios.
¿Qué te parece?