Acusan a evangélicos de apedrear a niña en ritual
Candomblecistas acusaron a los evangélicos de apedrear a una niña en un ritual que participaba.
Un grupo de evangélicos habría agredido verbal y físicamente a una niña de 11 años el pasado domingo 14 de junio.
Según la abuela de la niña, Kathia Coelho Maria Eduardo de 53, fue iniciada en el Candomblé hace sólo 4 meses y se dirigía a casa después de asistir a una fiesta en un templo de la religión en Penha, Rio de Janeiro (RJ), según Brasil Post.
Vestidas con ropa ritual blanca, habrían sido agredidas justo antes de ser golpeada por una piedra lanzada por el grupo de personas que supuestamente eran evangélicos, «gritaban: ‘ sal Satanás, ¡quémenla! ¡Vas al infierno!’. Pero nosotros no le dimos importancia. Poco después, la roca golpeó a mi nieta y, aunque fuimos a ayudarla, huyó en un autobús, dijo Kathia Coelho.
«Cuando vieron a varias personas vestidas de blanco, comenzaron a insultarnos, gritarnos que íbamos a ser quemados en el infierno por ser ‘macumberos’,» añadió la abuela de la niña, en una entrevista con el Diario Extra.
Después del incidente, la preocupación era ayudar a la muchacha: «estábamos todos muy nerviosos, no sabíamos lo que había ocurrido, apenas escuchamos el ruido. Mi nieta sangraba mucho, estaba débil. No reaccione en ningún momento, la prioridad era rescatarla».
El grupo que hizo la agresión contra loscandomblecistas huyó de la escena mientras la gente trataba de ayudar a la niña agredida, según el periódico jornal O Dia, Jambeiro de 49 que acompañaba a la niña dijo que fue socorrida y llevada al hospital: “Yara, ya está yendo a la escuela porque es muy estudiosa.
Pero en el momento perdió su memoria. ¿Qué clase de mundo vivimos? ¿No respetan a los niños?” preguntó.
Después de registrar un informe de la policía), en el recinto 38, Kathia Coelho que practica hace 33 años candomblé – manifestó que este tipo de situación es sin precedentes para ella: «nunca he pasado por una situación como esta.
Me sentía impotente, no podía hacer nada. Nadie fue a lastimar a nadie, me pregunto por qué hicieron eso. Creo que, independientemente de lo que la persona práctica o lo que usted cree en cualquier religión, la prioridad es tratar a un ser humano como a un hermano», concluyó.
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