Los cristianos dan la vida para salvar a otros
John Piper habla de la diferencia entre musulmanes y cristianos.
Los cristianos dan la vida para salvar a otros. El fanatismo religioso conduce a la demencia, y en consecuencia a actos terroristas.
En este contexto, el pastor John Piper (1) explicó que la esencia del Evangelio se distingue de otras religiones. Porque la predicación de Jesús es el amor al prójimo.
Los cristianos dan la vida para salvar a otros
«Vivimos en tiempos en que los ataques suicidas son tan frecuentes, que apenas causan una ola en las noticias».
«El Islam radical enseña que si se muere matando ‘infieles’, Alá les llevará al paraíso y les recompensará». Dijo Piper, en un artículo para Desiring God. (2)
«¿Que nos diferencia de los terroristas? Lo que nos diferencia es que los terroristas creen en recompensas en la eternidad por destruir a los ‘infieles’ «.
«Esto es lo que pone el Islam en una dirección diferente de la cristiandad».
«Jesús nos llevó exactamente en la dirección opuesta. El murió por sus enemigos. Oró por sus enemigos. Él dijo:
«Porque el que quiera salvar su vida, la perderá. Pero quien pierda su vida por mí y por el Evangelio, la salvará» (Marcos 8:35) «, dijo el pastor.
Los cristianos dan la vida por sus enemigos
«Que se diga una y otra vez, los seguidores de Jesús dan sus vidas para salvar a otros, no para matarlos». Agregó, antes de mencionar a Esteban, uno de los primeros perseguido la historia en Hechos 7:60.
Allí hizo hincapié en que el mártir clamó a Dios para que sus atacantes sean perdonados.
Piper también recordó el apóstol Pablo, que no albergaba ningún resentimiento contra sus torturadores. Incluso enfrentando una muerte segura.
Su postura era pedir a Dios la oportunidad de completar la misión que había recibido de Jesús: «Él no tuvo en cuenta su vida como preciosa en sí, sino que simplemente quería morir con la obra terminada», Dijo el pastor.
En conclusión, el veterano líder evangélico sugirió a los lectores que busquen la verdadera misión de los cristianos:
«Estamos ofreciendo al mundo, a nuestros enemigos – un evangelio de gracia, de salvación y perdón. No queremos ser el instrumento para la destrucción de nadie. Queremos que nuestras vidas, levantadas o abatidas, conduzcan a otros a la presencia de Dios con nosotros».
Recursos externos:
(1)
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