Padre hace llorar al asesino de su hija
Mató a 49 personas, todos los familiares de las victimas lo maldijeron, pero un padre hace llorar al asesino de su hija en un impresionante acto de perdón.
Perdonar a los que han hecho daño a nuestros seres queridos y nosotros mismos puede ser la forma más dura de la bondad en la práctica.
Nada puede ser más cruel en este mundo que tener a su hijo brutalmente violado y asesinado.
A Robert Rule no se le tenía que preguntar cómo podría sentirse – él es el padre de Linda Rule una chica de dieciséis años de edad que fue víctima del tristemente célebre asesino en serie de Green River, Gary Ridgway.
En el juicio de Ridgway, tras ser declarado culpable de asesinar a 49 mujeres, a Rule y a los familiares de otras víctimas se les dio la oportunidad de dirigirse directamente al asesino.
Era comprensible que el sufrimiento y la angustia de los que perdieron a sus seres queridos fuera expuesto contra él, como lo hizo otro miembro de la familia de una de las víctimas que le deseaba una muerte dolorosa a Ridgway, asegurando que el pasaría una eternidad en el infierno.
La violación y el asesinato de un hijo es un evento de tal magnitud horrible que haría sin duda añicos a cualquier padre, dejándolo roto, amargo, y vacío – con una vida en ruinas.
Es difícil imaginar algo lo suficientemente fuerte como para curar ese tipo de herida. ¿Cómo alguien podría avanzar a partir de ese tipo de dolor destructivo horrible? ¿Cómo se puede luchar contra tal oscuridad permanente?
Al parecer, hay una manera.
Es un camino difícil impensable que tal vez va en contra de nuestros instintos más fundamentales – pero probablemente es la única salida, y cuando Robert Rule habló con Gary Ridgway, iluminó el lugar.
Mientras escucha ese discurso, Gary Ridgway, el asesino endurecido y enojado, se quebró y empezó a llorar. El PERDÓN, al parecer, no era algo que estaba preparado. Que lo llamaran un monstruo, eso era lo que estaba esperando. ¿PERDÓN? Probablemente no en un millón de años.
¿Qué te parece?