José Alberto Villasana revela los orígenes masónicos, la masonería iluminista satánica y la francmasonería tradicional. Villasana es un Teólogo por la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma, es experto en historia, conferencista e investigador de prestigio, ganó 4 veces el premio al periodismo.

Él Ha escrito varios libros con temáticas de que él es experto, narrando los sucesos históricos e ideologías que dieron lugar a la masonería francmasónica y satánica.

Ninguno conoce a ciencia cierta cuándo ni cómo se formó la fraternidad masónica. Los estudiosos de la masonería dicen que surgió de los gremios de los canteros de piedra durante la edad media. El lenguaje y símbolos utilizados en los rituales de la fraternidad provienen de esta época.

El poema Regius sería el documento más antiguo en que se hace referencia a los masones, impreso alrededor 1390, siendo copia a su vez de una anterior obra. La Primera Gran Logia de Inglaterra fue formada fusionándose cuatro Logias en Londres en 1717, y desde ese momento los registros son más completos.

Dentro de los treinta años, la fraternidad se había extendido por toda Europa y las colonias americanas. La Francmasonería se convirtió en muy popular en la América colonial. George Washington fue un masón, Benjamin Franklin sirvió como la cabeza de la fraternidad en Pennsylvania, como lo hizo Paul Revere y Joseph Warren en Massachusetts.

Otros masones conocidos participan con la Fundación de América incluido John Hancock, John Sullivan, Lafayette, barón Fredrick von Stuben, Nathanael Greene y John Paul Jones. Otro masón, Presidente del Tribunal Supremo John Marshall, forma la Corte Suprema en su forma actual.

Largo en los siglos, la Francmasonería se ha convertido en una fraternidad mundial haciendo hincapié en el estudio personal, superación personal y mejoramiento social mediante la participación individual y la filantropía.

Durante finales del siglo XVIII fue una de las organizaciones más responsables para la difusión de los ideales de la ilustración: la dignidad del hombre y la libertad del individuo, el derecho de todas las personas a adorar como quieran, la formación de gobiernos democráticos y la importancia de la educación pública. Los Masones apoyaron las primeras escuelas públicas en Europa y América.

Durante el siglo XIX y principios del siglo XX, la Francmasonería creció dramáticamente. En ese momento, el gobierno no había proporcionado “red de seguridad” social. La tradición Masónica de fundar hogares para la tercera edad, orfanatos y casas para las viudas era la única protección que existía.

Hoy en América del norte, la fraternidad masónica continúa esta tradición dándole casi $ 1,5 millones cada día a las causas que van desde el funcionamiento de hospitales de niños, proporcionando tratamiento para la infancia, trastornos del lenguaje, tratamiento de enfermedades oculares, financiando la investigación médica, contribuyendo al servicio de la comunidad local y atención para masones y sus familias en hogares masónicos.

Los masones son 4 millones en todo el mundo siguen a hombres y mujeres frente a los problemas del siglo XXI para construir puentes de hermandad e inculcar en los corazones los ideales de los hombres para un mejor mañana.

El “Ministerio Sanando la Tierra” no avala las posturas doctrinales, el objetivo de este artículo es solo informativo.

Mar 4:22 Porque no hay nada oculto que no haya de ser manifestado; ni escondido, que no haya de salir a luz.

https://youtu.be/Fh8jmqB4zmk

https://youtu.be/HicR8t80COM