Los condenan a 10 años por curación por la fe
Por causa de la muerte de su hija – al no ser sanada por no darle el tratamiento médico que podía salvarla.
Travis y Wenona Rossiter han sido condenados a 10 años de prisión acusados de la muerte de su hija Syble Rossiter, de 12 años de edad.
La pareja pertenece a la Iglesia de los primogénitos – teológicamente una secta del cristianismo sobre la base de sus creencias extremas, no bíblicas respecto a la curación por la fe.
Una pareja de Albany, Oregon que cree en la curación por la fe fueron condenados a 10 años de prisión el viernes por la muerte de Syble Rossiter, su hija.
La niña murió de complicaciones por la diabetes en febrero del 2013 después de que sus padres retuvieron el tratamiento a favor de la oración.
Travis y Wenona Rossiter, que todavía tienen dos hijos menores de edad, pertenecen a la Iglesia del Primogénito – parte de una denominación religiosa informalmente organizada que abarca una visión extrema, no bíblica de la curación por la fe.
En el juicio, la pareja dijo que pensaban que su hija – que empezó a perder peso severamente y aparecía demacrada antes de morir – simplemente tenía gripe.
En noviembre pasado, un jurado encontró tanto a Wenona y Travis Rossiter culpables de homicidio en primer y segundo grado.
Iglesia de los primogénitos
Desde 1976, al menos 82 niños vinculados a la Iglesia de los primogénitos han muerto a causa de la falta de tratamiento médico, dice Child Healthcare is a Legal Duty – una organización que cabildea en contra de las leyes estatales que protegen a los padres que eligen la curación por la fe sobre la medicina moderna.
Las muertes innecesarias se han traducido en una serie de procesos penales.
La iglesia dice que sí se les permite a los miembros buscar ayuda médica, pero los antiguos miembros explican que los que lo hacen tienden a ser rechazados. Buscar ayuda médica es considerado como un signo de «fe débil» o incluso que pecan contra Dios por no confiar en él para la curación.
Los seguidores creen que si alguien ora y mueren, era la voluntad de Dios.
Cuando el abogado de distrito Keith Stein preguntó a Wenona Rossiter, «¿Cree usted que era la voluntad de Dios que Syble muera?,» ella respondió: «Sí.»
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