Dante Gebel – No me pidas, no me digas, alcanza
Los sueños nacidos desde el corazón de Dios donde espera que naciones, pueblos ciudades, aldeas necesitan ser conquistadas.
Dios no dará más reconfirmaciones ya habló una vez.
Debemos recordar el sueño que ya nos dio. No debemos esperar sentir nada nuevo. No pidas las señales es por fe. No me digas que estás en pecado. No esperes sentir nada en la habitación, es muy probable que almáticamente a partir de ahora no sientas nada.
Trataré directamente de espíritu a espíritu y pasaré por alto tu carne.
No pidas que te dé señales, no puedo basarme en hombre y mujeres que siguen las señales. Felices aquellos sin ver creen. En el sueño que una vez te di, cree, con todas tus fuerzas, síguelo. No digas en pecado estás, ¿De qué pecado estás hablando? Ya te di perdón, mis misericordias son nuevas cada mañana.
Hablaré contigo todos los días, si no las escuchas es simplemente porque no tienes secretos conmigo y no la diferencias. Yo te dije lo que quiero hacer contigo, eres un sabueso, pelearás palmo a palmo con la visión que yo te di, comenzarás donde los demás abandonan. Serás el hombre o la mujer del avivamiento sin nombre, en conocerte tardarán pero después haré perpetuo tu nombre, dice Dios.
Cuando hayas pasado aun por la tierra tu nombre se te recordará y será perpetuo.
No me molesta el darte fama porque sabrás tu y yo que la gloria ha de ser siempre mía y eso se negocia. Te haré tan conocido que dirán que predicas con la espalda…
¿Qué te parece?