Comer Pastelitos con Dios – Tu secreto

Comer Pastelitos con Dios – Tu secreto

20 Mar 2017 / ADM / IGLESIA Y MINISTERIO

Este video muestra el valor de dar. Comer pastelitos con Dios significa que tu secreto en el dar lo saben tú y él. Nadie más.

«Si lo tienes, osténtalo», dice el mundo por lo general.

Esto se ve en todos los niveles. Si usted tiene un gran cuerpo, no lo oculta bajo una vestimenta modesta. ‘Si tienes una mente brillante, no seas humilde y sin pretensiones’, dicen.

Esto se ve especialmente cuando alguien da dinero.

Se da generalmente para que alguien lo vea. Se da para ser recompensado. No se da por mal generalmente. Pero si se espera una recompensa humana.

Es común ver cristianos que presumen de lo mucho que dan. Presumen de cuanto oran, la cantidad que sirven, y cómo son de espirituales. Honestamente, todos hemos sido culpables de este comportamiento.

Es fácil ser espiritualmente presumidos y dejar que el orgullo entre en nuestras vidas. Todos queremos ser reconocidos y apreciados. Todos queremos impresionar a la gente con nuestros regalos y devoción.

Sin embargo, la Biblia habla claro que hay que tratar de impresionar solamente a Dios.

Tu secreto en el dar es el que impresiona a Dios. Porque lo haces solo para ser visto por Él.

Este pequeño, que esmeradamente y de propósito comparte su pastelito, es un ejemplo de esto.

Ni su mamá sabía que iba a hacer. Él iba a encontrar a Dios. Sí, lo encontraría tratando de dar sin ser percibido como dador. Dios estaba con él cuando compartía su pastel.

Cuando saciamos la necesidad de algún pobre vemos la cara de Dios.

Tu secreto es mirar a Dios cuando haces algo por alguien.

Esto requiere un chequeo de motivos. Después de todo, los motivos importan cuando se trata de ser aprobado y recompensado por Dios. Esto significa que se debe hacer lo correcto de la manera correcta.

En Mateo 6: 1-18, Jesús comparte 3 prácticas que le permitirán hacer lo correcto de la manera correcta.

Dar sin fanfarria (6: 1-4). Jesús los impulsa a dar con motivos puros que agradan a Dios. Comienza en 6: 1 con un principio que introduce y resume.

En 6: 1-18. Jesús dice: «Guardaos de hacer vuestra justicia delante de los hombres para ser vistos por ellos. De lo contrario no tendréis recompensa con tu padre que está en los cielos».

Después de que se establece este principio general, en 6: 2-4, Jesús se centra en el tema de la donación de dinero. Dice en 6: 2: «Por eso, cuando des limosna, no hagas tocar trompeta delante de ti, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las calles, para que puedan ser honrados por los hombres. De cierto os digo, que ya tienen su recompensa».

Nunca se es demasiado pobre para dar.

Si usted está luchando para salir adelante, da a alguien que esté luchando más que tú.

La pregunta que Jesús se dirige en este verso y en todo este pasaje no es «si» pero «por qué.» ¿Por qué haces lo que haces? Es importante ver que Jesús no prohíbe las donaciones en público, pero Él no quiere que «toquen trompeta».

No dé para llamar la atención, sino discretamente. No dé para que su nombre sea inscrito en un edificio. Ni en una placa, en un ladrillo, o en una lista de donantes para que todos vean.

Si lo hace, esta será toda su recompensa. La palabra traducida «en su totalidad» (apecho) es un término técnico para las transacciones comerciales. Esto significa «recibir una suma en su totalidad y darle un recibo por todo». No hay nada más que dar.

Cuando usted busca impresionar a la gente, usted obtiene lo que paga. [Tome su recibo].

Imitemos a este niño en su ‘encuentro con Dios’ y que el dar sea ‘Tu Secreto’.

Instagram: @MeirKay
SnapChat: @MeirKay
Twitter: @MeirKay
Facebook: www.facebook.com

¿Qué te parece?

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *