
Manny Pacquiao aturdido por su posible secuestro
Aunque Manny Pacquiao está aturdido por su posible secuestro, dice que no tiene miedo porque Dios está con él
El icono del boxeo filipino y pastor cristiano Manny Pacquiao se sorprendió cuando el presidente de Filipinas, Benigno Aquino III anunció el miércoles que los militantes de Abu Sayyaf estaban planeando secuestrarlo a él y a sus hijos.
Pacquiao, quien es candidato a senador en las elecciones generales de Filipinas el 9 de mayo de este año, dijo que no estaba al tanto de dicha trama, señalando que él está en buenos términos con sus «hermanos musulmanes».
«Me alarmé cuando anunció… que Abu Sayyaf quería secuestrarme. Me sorprende porque todos los filipinos son mis amigos. Me encantan, sobre todo los musulmanes», dijo Pacquiao a InterAksyon.
«No puedo creer que nuestros hermanos musulmanes hagan algo así,» dijo. «Los apoyamos, les damos los medios de vida, así que no sabemos de dónde vino.»
Pacquiao dijo que no tiene miedo por su propia seguridad y seguirá uniéndose a los mítines de campaña. «mi vida yo la vivo como si todos los días fuera el último, así que no temo. Dios conmigo está», dijo. Pero sólo para estar seguro, Pacquiao dijo que ha impulsado su propia seguridad personal y la de su familia.
Aquino más temprano había anunciado que las autoridades gubernamentales habían descubierto los planes del radical islamista Abu Sayyaf para secuestrar a Pacquiao y a sus hijos.
Aquino también reveló que las bandas fuertemente armadas también estaban dirigiendo planes para secuestrar a su hermana, Kris, que es una celebridad del mundo del espectáculo local y sus hijos. El viernes, Kris confirmó que había sido advertida de una amenaza en febrero, lo que le llevó a abandonar su programa de televisión.
Pacquiao pidió a Aquino revelar la trama del secuestro de Abu Sayyaf, diciendo que debería haber guardado la información para sí mismo. «Si procede de un informe de inteligencia, tendría que haberlo mantenido en secreto y no necesitaba ser anunciado», dijo Pacquiao. «¿Y por qué en este momento? Debemos estudiar esto.»
El lunes, el grupo Abu Sayyaf decapitó al canadiense de 68 años de edad, John Ridsdel después de que el gobierno no pudo pagar su petición de rescate de $ 8 millones. El primer ministro canadiense Justin Trudeau lo calificó como un «acto de asesinato a sangre fría» y se comprometió a buscar la justicia para el ciudadano canadiense asesinado.
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