
Tan solo he venido «Juan Luis Guerra»
«Humillaos así bajo el poder de Dios, y en el momento os exaltará en honor. Da todas tus inquietudes y preocupaciones a Dios, porque él cuida de ti. «(1 Pedro 5:6-7)
Creo que a veces solo hemos venido a Dios con nuestras peticiones. Pero nos olvidamos de Él mismo.
No hay absolutamente nada de malo en pedirle a Dios por las cosas que necesitamos o incluso cosas que queremos. Lo importante a tener en cuenta es que en realidad lo que estamos pidiendo es la parte menos importante de todo el proceso.
Esto parece contrario a la intuición. ¿Por qué pedir algo si a usted no le importa si se lo dan? No estoy diciendo que no debe importarle el tema que le preocupa. Estoy diciendo que no debe estar preocupado con el resultado exacto. Tenemos que confiar en Dios para resolver el problema a su manera.
Supongamos que usted está teniendo problemas para hacer pagos y no está seguro de cómo usted pagará las facturas de este mes. Usted puede pedirle a Dios que envíe algo de dinero extra.
Usted puede pedirle a Dios que le ayude a encontrar un trabajo mejor remunerado. Con toda probabilidad, Dios no va a hacer cualquiera de esas cosas, aunque es ciertamente posible.
El punto es que realmente no importa cómo Dios decida solucionar el problema. Pedir ayuda a Dios, admitir que lo necesita, es relación, eso es lo que realmente importa. Cómo Dios decida ocuparse de la cuestión es irrelevante, pero tenga por seguro que va a intervenir de la mejor manera posible.
Dios no quiere que dependa de una solución particular; Él quiere que dependamos de él.
Pedir ayuda de Dios en todas las situaciones es una parte muy importante de nuestra relación con él. Cuando pides a Dios para que te ayude, indirectamente estás diciendo que usted confía en él y que lo necesita. Admite tu debilidad y reconoce Su fuerza. Es someterse y rendirse a él.
Pero, ¿qué estamos diciendo a Dios si nunca pedimos su ayuda? Estamos diciendo que no lo necesitamos. Estamos enviando el mensaje de que no necesitamos de su bendición o protección y queremos ir solos.
Otra razón para pedirle la ayuda de Dios es no buscar un resultado específico, sino recibir su consuelo, apoyo y paz. Dios puede que no proporcione una resolución directa a todas las dificultades en nuestras vidas, pero él nos confortará. Cuando usted busca a Dios en tiempos de problemas, grandes o pequeños, está diciendo, «Dios, está conmigo durante este tiempo. Que mis pensamientos estén contigo y déjame sentir tu presencia».
El no traer tus preocupaciones a Dios no sólo estás diciendo, «No te necesito» pero también, «no te quiero ahora alrededor. Estoy ocupado tratando con este problema.
Como sucede tan a menudo, Jesús nos da el ejemplo con la relación de su Padre (que es el nuestro)
No he venido a pedirte
como suelo, Señor
si antes de yo clamarte
conoces mi petición
Solo quiero escucharte
pon el tema, Señor
caminar por el parque
y dedicarte una canción
Tan solo he venido
a estar contigo
a ser tu amigo
a compartir con mi Dios
a adorarte y darte gracias
por siempre gracias
por lo que has hecho, Señor
conmigo
Cuéntame de tus obras
¿qué hay de nuevo, Señor?
y de paso pregunto
¿cómo es la piel del sol?
Y yo solo quiero abrazarte
bendecirte, mi Dios
caminar por las calles
y abrirte mi corazón
Tan solo he venido
a estar contigo
a ser tu amigo
a compartir con mi Dios
a adorarte y darte gracias
por siempre gracias
por lo que has hecho, Señor
He venido
a estar contigo
a ser tu amigo
a compartir con mi Dios
a adorarte y darte gracias
por siempre gracias
por lo que has hecho, Señor conmigo
Juan Luis Guerra
https://youtu.be/41KnjjucBH4
Juan Luis Guerra
¿Qué te parece?