230 cristianos secuestrados a punto de ser libres
Unos 230 cristianos sirios secuestrados están a punto de ser libres, ellos fueron capturados en febrero y pronto podrían estar liberados, ya que el grupo extremista recientemente acordó disminuir significativamente sus demandas en las negociaciones.
Hablando a la Agencia de Noticias Fides, el Arzobispo Sirio Jacques Behnan Hindo declaró: «en el primer intento de contacto a través de intermediarios había hablado de una petición exorbitante, ascendiendo a 23 millones de dólares (unos 100 mil dólares por rehén) para liberar a los prisioneros cristianos.
Hindo, quien es el jefe de la arquidiócesis de Hassaké-Nisibis, dijo que los yihadistas decidieron reducir el precio de rescate después de que llegó a estar claro que la comunidad cristiana asiria no podía pagar la suma original.
«El obstáculo más grande, ahora, para la libertad de los hermanos asirios no es el dinero sino cómo organizar la fase de liberación,» dijo el arzobispo.
«Cuatro autobuses se necesitarían para liberar los rehenes desde el lugar de su incautación para regresar a Hassaké y evitar cualquier peligro de ataquesDe todas maneras, será una operación delicada, que de alguna manera deberá acordar con fuerzas del ejército sirio y milicias kurdas, para que todo sea hecho suavemente.»
Según informa el heraldo del Evangelio, el grupo de sirios fueron capturados a principios de este año por los combatientes de ISIS en una redada de 35 diferentes aldeas a orillas del río Jabur.
La comunidad cristiana asiria ha enfrentado la persecución pesada del grupo extremista, motivando que dos tercios de los asirios iraquíes han huido de población ante la expansión de los yihadistas.
En agosto, ISIS capturó Qaryatain en el distrito de Homs de Siria occidental después de fuertes combates con el ejército sirio.
Al menos 230 personas fueron secuestradas en medio de los combates, incluyendo por lo menos diez familias cristianas que buscaban refugio en una iglesia.
Ahora bajo regla de ISIS, los sirios restantes en Qaryatian están obligados a pagar el yizia o jizya, el impuesto a los no-musulmanes y debe cumplir un «contrato de seguridad» compuesto por 11 mandamientos específicos, según el Observatorio Sirio para los derechos humanos.
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