Edena Hines

Demonios en la muerte de la nieta de Morgan Freeman

17 Ago 2015 / ADM / INSÓLITO

Reportan un exorcismo de demonios en la muerte de la nieta de Morgan Freeman, aparentemente realizado por su novio que le dio muerte.

WASHINGTON HEIGHTS — Lavar Davenport fue acusado por asesinato el lunes después de apuñalar presuntamente a la aspirante a actriz Edena Hines de 33 años, nieta de Morgan Freeman, en Washington Heights, según la policía de Nueva York

Davenport de 30 años enfrenta un cargo de asesinato en segundo grado en su muerte. La policía dijo que fue llevado a su recinto como «perturbado emocionalmente» y fue sometido a pruebas psiquiátricas antes de que esa acusación fuera presentada.

«Escuché dos chillidos y miré por mi ventana,» dijo el vecino George Hudacko a PIX11 noticias. «Lo escuché murmurando ‘Dios’ y ‘Jesús’, y su mano se movía de arriba y abajo. En otras declaraciones dicen que decía «¡Fuera, demonios!»; «¡Jesucristo ha nacido!».

Hudacko todavía trata de comprender lo que vio a las 3:00 del domingo en la ventana del tercer piso en 450 West 162nd St.

Ahora sabe que era su vecina, Hines, siendo apuñalada en plena calle, supuestamente por su novio que decían: «¡Fuera demonios!»

George y varios vecinos llamaron al 911.

Cuando llegó la policía, Hines, que vivía a solo unas puertas de distancia, estaba tirada en la calle con varias heridas de arma blanca. Ella fue pronunciada muerta en un hospital.

«Oí que era su novio, el «vecino Adrienne Evans dijo. «Ella vivía con él.»

La víctima era la nieta del actor Morgan Freeman. Su abuela fue la primera esposa de Freeman.

«El mundo nunca sabrá cuanto arte y talento tenía para ofrecer,» Freeman dijo en un comunicado.

Hines hizo una película con Freeman llamada “Five Flights Up,” también protagonizada por Diane Keaton. Además de “Five Flights Up,” Hines apareció en «Moll Flanders» y al parecer acababa de filmar “Landing Up”, que está prevista para ser lanzada el año próximo.

«Mi corazón está con ellos», dijo Hudacko, casi rompiendo en llanto.

www.theguardian.com

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