Tratan de matar a Jeque convertido al cristianismo
NAIROBI, Kenia – dos veces en las últimas dos semanas, extremistas musulmanes en el este de Uganda han intentado matar a un ex jeque conocido en toda la región por sus actividades cristianas, según el antiguo maestro islámico dijo a Morning Star News.
Hassan Muwanguzi, un evangelista en el distrito de Budaka cuyo éxito en su ministerio en la conversión de musulmanes condujo a musulmanes de línea dura que trataran de envenenarlo y mataron a su hija de 12 años de edad el año pasado, dijo que recibió una llamada telefónica a finales de junio de un residente del distrito de Pallisa de 40 años, Naaya Edward.
En la llamada dijeron que le habían dado un mensaje para entregar a Muwanguzi.
«Él solamente quería conocerme temprano en la mañana en un lugar aislado», dijo Muwanguzi a Morning Star News por teléfono.
«Sospeché que la reunión con él no podría ser de buena fe y, más aún, no sabía de él, por lo que solicité ser acompañado por dos ancianos de la aldea de Kabuna».
Cuando se conocieron, Edward apareció muy nervioso, dijo.
«Enseguida lo llevamos a la representante local del Condado, donde, después de un largo interrogatorio, confesó que había sido contratado para matarme, con una banda en la clandestinidad que planeaba tenderme una emboscada,» dijo Muwanguzi. «El hombre no estaba dispuesto a dar el nombre de sus cómplices».
Ancianos de la aldea publicaron el nombre después de asegurar la notificación por escrito donde se había disculpado con Muwanguzi por amenazar con matarlo. Morning Star News ha obtenido una copia de la notificación.
Un segundo atentado tuvo lugar tres días después, dijo. El 2 de julio un grupo de musulmanes irrumpieron en la casa de Muwanguzi a las 22:00 y robaron cientos de dólares de sus pertenencias personales mientras él y su familia estaban ausentes en una reunión de oración. Vecinos que intentaron intervenir dijeron que los intrusos iban armados con cuchillos y palos y amenazaban con matar al evangelista.
«Los atacantes gritaron, diciendo que querían la cabeza de Hassan porque Hassan se había convertido en un enemigo del Islam,» dijo un vecino que deseaba permanecer anónimo. «Tenemos miedos de enfrentarlos, y decidimos regresar a nuestros hogares.
Los intrusos le quitaron a Muwanguzi un ordenador, televisión y radio.
«Mis vecinos intentaron asegurar mis pertenencias, pero estaban asustados cuando vieron a la banda armada,» Muwanguzi dijo.
«Creo que estos musulmanes radicales quieren terminar conmigo y toda mi familia. Sospecho que los invasores forman parte de los radicales musulmanes aquí en Budaka y Pallisa que reclaman que deben matarme porque dejé el Islam y me uní al cristianismo.»
Él ha denunciado el incidente a la policía de Budaka, que está investigando.
«Yo he estado luchando con los retos de las amenazas musulmanas. «Han planeado matarme, pero gracias a Dios por su protección, dijo Muwanguzi. «Solicité las oraciones de hermanos y hermanas, porque mi familia está viviendo en gran temor».
En 16 de junio de 2014, cuatro musulmanes que buscaban matarlo, estrangularon en cambio a su hija de 12 años de edad, Grace Baruka en su casa de Katira, fuera de Mbale de Uganda oriental. A finales de marzo del año pasado, parientes musulmanes supuestamente envenenaron a Muwanguzi poniendo insecticida en su té en una reunión en la aldea de Kadimukoli, Distrito de Budaka.
La población de Uganda es 85 por ciento musulmana y 11 por ciento cristiana. La Constitución y otras leyes prevén la libertad religiosa, incluyendo el derecho a propagar la fe y convertirse de una fe a otra.
Muwanguzi ha enfrentado la violencia puesto que él puso su fe en Cristo en sus 20s temprano en el año 2003. Su familia lo echó inmediatamente de su hogar, y los enfurecidos musulmanes lo golpearon, dijo.
Su esposa lo abandonó ese mismo año, y perdió su trabajo como profesor en la Escuela Islámica de Nankodo, cerca de Pallisa.
El abrió una escuela cristiana, Grace International Nursery and Primary School, en Kajoko, Kibuku District, a 27 kilometros de Mbale; la población de 5.000 personas es predominantemente musulmana. Indignado por su audacia, un profesor islámico, el jeque Hassan Abdalla, en 2011 presentó un cargo falso que Muwanguzi había «mancillado» a su hija menor de edad.
Abdalla y otros musulmanes de línea dura presentaron un caso en la corte del magistrado en Pallisa Kalaki y el 1 de abril de 2011 se dictó una orden de detención de Muwanguzi.
Muwanguzi fue arrestado y liberado bajo fianza después de casi un mes. Dijo que los musulmanes presentaron falsas acusaciones de que había abierto la escuela cristiana contra los deseos de la mayoría musulmana. Más de un cuarto de los 235 niños de la escuela vinieron de hogares musulmanes, con el consentimiento de sus padres musulmanes, dijo.
Los musulmanes de la zona recurrieron a la brujería para tratar de que él cierre la escuela, y cuando eso no funcionó, intentaron disuadir a los padres de llevar a sus hijos a la escuela, acusándolo de convertir a los niños musulmanes al cristianismo mediante la enseñanza de la educación religiosa cristiana, dijo.
Cuando su acusador no pudo comparecer en la corte en múltiples ocasiones, el juez determinó finalmente que las acusaciones eran falsas y dejó el caso en de mayo de 2012, dijo.
Unas semanas después fue absuelto, el dueño de la tierra negó habérsela vendido a Muwanguzi y recibió una orden judicial para cerrar la escuela. En junio de 2012, dijo, los jeques musulmanes, imanes y parientes incendiaron su casa por haberse convertido al cristianismo.
Puesto que su esposa lo dejó por abrazar el cristianismo, Muwanguzi se ha vuelto a casar y tiene tres hijos sobrevivientes.
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