La legisladora de Arizona quiere que la asistencia a la iglesia sea obligatoria.

El debate de la legislatura para ampliar el derecho que el propietario de un arma tiene de pórtala dio un giro piadoso cuando la senadora estatal Sylvia Allen, republicana de Snowflake, sugirió que el problema real detrás de la violencia en las armas son las almas corrompidas.

«Es el alma que está corrupta y cómo llegamos de nuevo a un renacimiento moral en este país, no lo sé», dijo Allen al comité de apropiaciones del estado el martes.

Pero la senadora detalla una solución que ella cree que haría a la gente sentirse segura sin la necesidad de llevar un arma. No importa cuánto se estaría violando la Constitución y la separación de la iglesia y el estado, Allen dijo que quería una ley que obligue a los ciudadanos a ir a la iglesia.

«Estamos erosionando lentamente la religión en cada oportunidad que tenemos. Probablemente deberíamos estar debatiendo un proyecto de ley que requiera a todos los estadounidenses el asistir a una iglesia de su elección el domingo para ver si podemos volver a tener un renacimiento moral», añadió Allen.

Debido a que un proyecto de ley religiosa no estaba en el plató, Allen votó a favor de los propietarios de armas de ampliar los derechos de la Segunda Enmienda.

Su dicho, sin embargo, rápidamente se filtró de la audiencia cuando el senador Steve Farley, D-toscana, lo compartió con los medios de comunicación social.

Allen defendió su «comentario frívolo» al Arizona Capital Times, dijo que echa de menos el lugar de la religión en los lugares públicos y escuelas, como lo fue en su infancia, explicó.

«La gente oraba, la gente iba a la iglesia,» Allen dijo al Times. «Recuerdo los domingos las tiendas estaban cerradas.»