SUSCRIBETE AQUÍ
Para recibir "Palabras del Cielo", todos los días en tu email gratuitamente!
 

Compártelo:

La iniquidad de nuestro ministerio

Rev. Ricardo Rivello
Ensenanzas
Un evangelio diferente

Lecturas: 2 Samuel 6:6-7,9; 2 Crónicas 26:18-21; Números 18:1-5; 7-8.

El ministerio sacerdotal en el Antiguo Testamento siempre significa ministerio al Señor. Este ministerio es la base de todos los otros ministerios. Si no se tiene este ministerio, todos los otros ministerios son vacíos y sin sentido; ni pueden agradar al Señor, ni tampoco los aceptará.

En el Nuevo Testamento encontramos que el ministerio profético es el gran ministerio. Sin embargo, aquí también vemos que este ministerio se basa en el ministerio sacerdotal; y que sin esto, el ministerio profético se vuelve externo y vacío, ya que se dirige al hombre y no al Señor.

Notemos que hay dos tipos de servicio: un obrar para Dios y un servicio a Dios. Nunca olvidemos que sólo el último le es aceptable.

La iniquidad del santuario.

Dios dijo a Aarón:
Primero: "tú tus hijos, y la casa de tu padre contigo, cargaréis con las faltas cometidas contra el santuario".
Segundo: "Y guardarán (la tribu de Leví) lo que tú ordenes... mas no se acercarán a los utensilios santos ni al altar"; y más tarde.
Tercero: "Ningún extraño se ha de acercar a vosotros".

Dios nos muestra claramente lo que piensa del pecado y enumera toda la lista; sin embargo, estos pecados no son castigados de muerte.

Como alcanzar misericordia  Click aqui para descargar el texto completo! (.pdf)