Stephen Curry da testimonio de su fe en Jesús y utiliza su éxito en la NBA para glorificar a Dios.
Stephen Curry es actualmente uno de los atletas más destacados en la National Basketball Association (NBA), la Liga de baloncesto americana y ha estado atrayendo la atención por sus declaraciones de fe y reconocimiento de la soberanía de Dios.
Al conseguir puntos, el defensa para los Golden State Warriors tiene como costumbre apuntar hacia arriba, un gesto conocido como que da toda la gloria a Dios. Y esta actitud no se limita a la cancha, pero se acentúa en las entrevistas.
«Sabía que estaba preparándose para un escenario más grande, para representar y ser un testimonio de él en la cancha de baloncesto. Me acordé de mi madre que me decía un día en el Davidson-mi colegio de secundaria– que Dios pone su gente en diferentes áreas de la vida para que pueda llegar a más gente para él. Trato de usar este tiempo para su gloria, dijo el atleta, de acuerdo con información de Charisma News.
Curry es famoso hoy en día, tiene un salario estimado en $ 11,3 millones al año y es nombrado como uno de los principales atletas en la liga. Todavía, con todo el éxito profesional logrado, cree que debe esforzarse por cumplir con su papel aún mejor, como una forma de testimoniar su fe y le dijo a ESPN que quiere romper el record del gran Michael Jordan, quien hizo su carrera por los Chicago Bulls.
«Dios me dio el don para jugar al básquet y vivir de ello, pero tengo que trabajar duro todavía para mejorar cada día […] Sé que en el gran esquema de cosas, esto es solo un juego y puede ser quitado de mí en cualquier momento. Pero me gusta el básquet.
El deporte me brinda la oportunidad de hacer cosas buenas para las personas y lograr que busquen al hombre que murió en la Cruz por nuestros pecados. Conozco que poseo un lugar en el cielo, que espera por mí y esto gracias a él fue posible. Esto es algo que nunca pudo superar ningún premio en la tierra o trofeo, dijo Curry a la Sociedad de Atletas Cristianos de los Estados Unidos.
Por último, el jugador señaló que su fe en Jesús es su norte en el viaje de la vida: «recuerdo como si fuera ayer, el día que entregué mi vida a Cristo. Yo estaba en cuarto grado, y recuerdo escuchar y entender el Evangelio de Jesucristo, caminando por el pasillo para dar mi vida a él. Mis padres continuaron estimulando mi fe a partir de ahí, haciéndome entender el valor del compromiso que acababa de hacer» compartió, concluyendo su testimonio.
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