Alan Saunders, el evangelista inglés, recorrió los 350 kilómetros que existen entre ambas ciudades cargando la cruz. Su intención: hablar a todos de Jesús.

El misionero evangélico, el 17 de Enero, inició desde Valencia un viaje especial.

Prácticamente sin equipaje, cargó una cruz de madera, caminando durante dos semanas hasta Barcelona y llegando el 31 de enero, trayecto que realizó de a pie por carretera, logrando llamar la atención a todos los que topaban con él.

Saunders lleva dos años recorriendo las calles de Europa con su cruz a cuestas, la misma pesa veinte kilos. Una pequeña rueda le ayuda a llevar el madero, su objetivo es transmitir un mensaje.

Siendo inspirado por su amigo y evangelista Mike Vickers, perteneciente al ministerio Cruz a las Naciones, él comenzó a caminar con la cruz en enero de 2013, con destino a las ciudades de Europa.

Su propósito es estar 120 días por año caminando en diversas ciudades – lo hizo en el Reino Unido, Bélgica, Francia, Alemania, Polonia, Rumanía, España, Gibraltar e Islas Mauricio.

“Me gusta pensar que al ser enviado a predicar, muchos hombres y mujeres se volverán a Dios en Europa”, dice en su blog y página de Facebook, donde está muy activo.

En el trayecto en España tuvo oportunidades para predicar a otros transeúntes, también en ciudades y pueblos que fue parando para descansar.

“Halla personas que le escuchan muy atentamente, otras lo ignoran. A todas ellas les da (o intenta) un folleto amarillo en el que cuenta las buenas noticias.

Lo tituló “Cuatro razones por las que puedes sonreír”.